De las cosas más maravillosas por las que agradezco a Dios es este hermoso viaje a Egipto e Israel, que pude realizar en compañía de Juan Sebastián. Gracias Dios mio por estos momentos tan hermosos disfrutados en tu Santa Tierra.
El viaje interoceánico atravezando el Atlántico estuvo bastante sacudido. Pero al llegar al aeropuerto de Barajas en España, la belleza hizo olvidar esa angustia. Un aeropuerto muy lindo, donde almorzamos y esperamos hasta las 6 de la tarde hora de España para abordar rumbo a El Cairo.
Llegamos al hotel justo a la media noche hora Colombiana. Celebramos el Feliz Año con un brindis. Luego agotados nos fuimos a acostar en las cómodas habitaciones del Novotel 7 de octubre.
Gracias Dios Santo por el 2009 y Bienvenido el 2010 expectacular.
Al día siguiente la primera anécdota, Ana María y su hijo se quedaron dormidos y fueron los últimos en subirse al bus, casi nos dejan.
El Cairo una ciudad muy rara, grande, marrón, con mucha neblina, o arena, no se, allá están las pirámides, decían, pero yo no veía nada. Luego si, ante nuestros ojos estaban majestuosas estas construcciones milenarias, atractivo para todos los habitantes del mundo, y ahí estamos nosotros los Gómez Pinto disfrutando de esa vista espectacular.
Realmente MARAVILLOSAS, las ¨Pirámides de Egipto, las toqué, las escalé, las disfruté, se siente una energía muy grande. Lógicamente el estar rodeado de gente de todas partes del mundo lo hace sentir muy especial. Los camellos que allí circulan también son gran atractivo.
Luego la panóramica donde tomamos muchas fotos y pasamos a la ESFINGE otro gran atractivo turístico. Sigue siendo la gente de todas partes lo que más llama la atención.
El museo del Papiro,